Domingo por la mañana, se acaba de decretar el estado de alarma y no puedes salir de casa si no es imprescindible. Vale, bien, pero por alguna razón que se escapa a tu comprensión, necesitas bajar a por el pan.

Al llegar al portal y poner el código en la puerta para que se abra (sí, vives en un edificio muy moderno y seguro) no funciona. Lo vuelves a intentar y vuelve a dar error, pero ¿cómo es posible? 

Empiezan a venirte pensamientos a la cabeza; uno de una reunión de vecinos, otro algo como que no fuiste,  algo como que nunca te has interesado mucho por tus vecinos y ahora no te parece el mejor momento para preguntarle a ninguno.

Empiezas a caer en la cuenta de que lo mejor que puedes hacer es contactar con el administrador, siempre os ha dicho que para cualquier cosa hay que mandarle un correo y responderá lo antes posible. Pero, ¿cómo?, no tienes su correo y no sabes ni su nombre ni apellido. 

Quizás esto te ayude.

(¡Ojo! Muy importante: nombre y apellido)